miércoles, 23 de abril de 2008

La reforma electoral comienza a encontrar apoyos


El sr. Gorriarán publicaba el 18 de Marzo en La verdad un artículo titulado "La reforma electoral comienza a encontrar apoyos entre PSOE y PP".

En él, entre otras cosas, se pone de manifiesto que se empieza a debatir en sectores cada vez más amplios sobre las carencias del actual sistema electoral.

La Constitución Española dice que el sistema debe ser proporcional y ensalza como un valor el pluralismo político.

Lástima que el sistema electoral que tenemos desde 1977 (antes de nuestras primeras elecciones democráticas tras última la dictadura militar), ratificado después en 1985, ni sea un dechado de proporcionalidad ni, consecuencia de ello, favorezca el pluralismo político. Más bien, a largo plazo lo que hará será disolver cualquier fuerza que no sea uno de los dos grandes partidos y favorecerá con ello la consolidación del bipartidismo.

Una ley muy bien hecha, sí señor :-P . Ironía aparte, si la ley se hizo lo mejor que se pudo en el difícil contexto de 1977, resulta que pasadas las elecciones de 2008 aún no se ha hecho nada serio por mejorarla en sus carencias.

Muestra el sr. Gorriarán en su artículo cuáles habrían sido los resultados de las elecciones si los escaños del parlamento se hubiesen repartido proporcionalmente a los votos. Resultados que coinciden bastante con los que aparecen en el estudio "Un voto, un asiento".

El autor menciona un informe publicado por la Fundación Alternativas sobre las posibilidades de reforma electoral.

He navegado por la página web de esa fundación, he buscado no sin cierto esfuerzo dicho informe, lo he encontrado y lo he leído ^^''' .

Es éste (botón derecho y "guardar como" para descargar en formato .PDF de Adobe Acrobat):
Propuestas para la reforma del sistema electoral español, Autor(es): Rubén Ruiz, Investigador del CEACS, Fundación Juan March.

Me ha parecido un buen trabajo, un estudio de calidad, el del dr. Ruiz-Rufino, Licenciado en derecho por la Universidad de Granada, Máster en Teoría social y política en la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), Máster en Ciencias Sociales por el Instituto Juan March y Doctor por la Universidad Complutense.

También es cierto que para leerse el estudio a uno le tienen que gustar estas cosas (yo he hecho el esfuerzo porque quería hablar con conocimiento).

Pero es lúcido, conciso y bien explicado. Su monografía me ha gustado.

En dicho estudio se valoran las virtudes de nuestro sistema electoral. Conviene decirlo, que también las tiene. Quizá al enfocarnos sólo en los aspectos mejorables podamos parecer negativos.

Y critica los, a juicio del dr. Ruiz-Rufino, principales defectos de la ley electoral: la falta de proporcionalidad y el hecho de que las listas de las candidaturas sean cerradas y bloqueadas.

Yo me centraré aquí en lo primero.

Sin entrar en detalles, el dr. Ruiz-Rufino hace 8 simulaciones con distintos sistemas de resultados de asignación de escaños atendiendo
a las votaciones en las elecciones generales de 2004. Las simulaciones van numeradas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 6a y 6b.

Cada sistema tiene sus puntos débiles y fuertes. Observo que los que obtienen resultados más proporcionales son los sistemas 3, 4, 6a y 6b. El autor en su conclusión, y aquí me sorprende, acaba decantándose por el sistema 5 de los que estudia.

Veamos algunos números (elaboración propia a partir de dicho estudio). Éstas son las diferencias entre el porcentaje de asientos obtenidos y el porcentaje de votos. Están ordenadas de mayor a menor diferencia. Si el número es positivo significa que el partido al que corresponda ha obtenido más asientos que votos en proporción. Si es negativo significa que ha obtenido menos asientos que votos en proporción.

Si el sistema fuera proporcional perfecto dicha diferencia sería cero para todos los partidos. Pero, actuando con cierta flexibilidad, podemos aceptar una cierta distancia (cierta, no magnífica, como la que tenemos ahora) de la proporcionalidad perfecta en beneficio del aumento de la gobernabilidad. Es decir, nos contentaremos con que se acerque a cero lo máximo posible aunque no se llegue, para preservar la estabilidad gubernamental.
(continúa abajo con una tabla; con las tablas en Blogger me pasa esto: salen disparadas hacia abajo)




















































































L.act.S.3S.4S.6aS.6bS.5
%e - %v
4,58%2,54%2,79%4,91%4,41%4,54%
4,27%1,66%1,16%4,54%4,04%4,41%
0,66%0,34%0,34%0,27%0,27%0,12%
0,05%0,29%0,29%-0,14%0,12%0,01%
-0,02%0,19%0,12%-0,24%-0,14%-0,06%
-0,05%0,12%0,11%-0,27%-0,24%-0,11%
-0,07%0,11%0,02%-0,31%-0,27%-0,14%
-0,14%0,01%0,01%-0,36%-0,31%-0,16%
-0,24%-0,06%-0,06%-0,41%-0,36%-0,23%
-0,37%-0,11%-0,06%-0,70%-0,41%-0,31%
-0,52%-0,23%-0,11%-0,81%-0,70%-0,52%
-0,70%-0,45%-0,27%-0,88%-0,81%-0,70%
-3,53%-0,52%-0,45%-1,71%-1,71%-2,96%


Con el sistema vigente los dos grandes partidos están obteniendo casi un 5% más cada uno de asientos que votos tienen. Los demás partidos, los partidos regionalistas y nacionalistas o "cuartos partidos" salen en gral. ligeramente perjudicados obteniendo menos asientos que votos en proporción. Y los "terceros partidos", en esas elecciones de 2004 hablamos de IU, reciben casi un 4% menos de asientos que de votos.

Los sistemas alternativos propuestos por el dr. Ruiz-Rufino, números 3 y 4, siguen repartiendo casi un 2-3% más de escaños a cada uno de los dos partidos grandes que votos obtuvieron. Pero se reduce el perjuicio a las demás formaciones de forma considerable, de manera que la más perjudicada en esta ocasión recibe sólo un 0,50% aprox. menos de escaños que de votos.

Luego, los sistemas 6a y 6b, reparten un 5% aprox. más de escaños a cada uno de los dos partidos grandes que votos obtuvieron. Las formaciones más perjudicadas reciben hasta un 1,71% aprox. menos de escaños que de votos. En proporcionalidad son mejores los dos sistemas anteriores que éstos. Pero aún así, en nombre de la gobernabilidad pueden ser cifras aceptables. No es lo mismo un 1,70% de diferencia negativa que más de un 3% con la ley electoral actual.

El sistema que al final de su estudio sugiere el autor, el número 5, arroja un saldo positivo máximo de escaños sobre votos de un 4,50% aprox. y el máximo perjuicio llega casi a 3% de escaños menos que de votos obtenidos. No acabo de comprender por qué el autor se decantaría por esta fórmula. Un 3% de diferencia negativa quizá sea algo alto. Teniendo opciones como la 3 y la 4, en la que esa diferencia llega a ser únicamente del 0,50% aprox.

Entre el 0% de diferencia negativa (proporcionalidad pura) y ese 3%, que nos quedemos en un 0,50%, o incluso en un 1,70%, puede ser asumible en beneficio de la estabilidad del gobierno que se forme.

¿Hasta un 3% por la gobernabilidad?

El propio autor, experto en sistemas electorales internacionales, reconoce en su estudio:

(...)El aumento del número de diputados y el uso de una fórmula muy proporcional, aunque limitada por el umbral legal [del 3% en la circunscripción], produce como se ha visto un reparto de escaños aproximadamente fiel a las preferencias mostradas por los votantes. En contra del uso de esta fórmula electoral, sin embargo, se puede usar el argumento de que puede permitir la entrada en el Congreso de partidos pequeños, aumentando, por tanto, la fragmentación en el sistema de partidos. El peligro de usar una fórmula tan proporcional como la cuota simple o Hare es que partidos con una fuerza considerable a nivel local(esto es, que son capaces de obtener al menos el 3% de votos en su circunscripción) podrían ganar un escaño. Si este mecanismo se activara en el Congreso, podría correr el riesgo de aumentar considerablemente el número de partidos pequeños, aunque bien es verdad que seguramente el número de partidos pequeños que ganaran representación difícilmente serían decisivos para la formación de alianzas parlamentarias.(...)




El sr. Gorriarán publicava el 18 de Març en La verdad un article titulat "La reforma electoral comienza a encontrar apoyos entre PSOE y PP".

Allà, entre altres coses, es posa de manifest que es comença a debatre en sectors cada cop més amplis sobre les carències de l'actual sistema electoral.

La Constitució Espanyola diu que el sistema ha de ser proporcional i enalteix com un valor el pluralisme polític.

Llàstima que el sistema electoral que tenim des del 1977 (abans de les nostres primeres eleccions democràtiques després de la darrera dictadura militar), ratificat després el 1985, no sigui un model en quant a la proporcionalitat ni, conseqüència d'això, afavoreixi el pluralisme polític. Més aviat, a llarg termini dissoldrà qualsevol altra força que no sigui un dels dos grans partits i afavorirà per tant la consolidació del bipartidisme.

Una llei molt ben feta, sí senyor :-P . Ironia apart, si la llei es va fer tant bé com es va poder en el difícil context del 1977, resulta que després de les eleccions del 2008 encara no s'ha fet res de seriós per a millorar-la en les seves carències.

Mostra el sr. Gorriarán en el seu article quins haurien estat els resultats de les darreres eleccions si els escons del parlament s'haguessin repartit proporcionalment als vots. Resultats que coincideixen força amb els que hi apareixen en l'estudi "Un vot, un seient".

L'autor menciona un informe publicat per la Fundación Alternativas sobre les possibilitats de reforma electoral.

He navegat per la pàgina web d'aquesta fundació, he cercat no sense cert esforç aquest informe, l'he trobat i l'he llegit ^^''' .

Es aquest (botó dret i "guardar com" per a descarregar en format .PDF d'Adobe Acrobat):
Propuestas para la reforma del sistema electoral español, Autor(es): Rubén Ruiz, Investigador del CEACS, Fundación Juan March.

M'ha semblat un bon treball, un estudi de qualitat, el del dr. Ruiz-Rufino, Llicenciat en dret per la Universitat de Granada, Màster en Teoria social i política en la Universitat d'Edimburg (Regne Unit), Màster en Ciències Socials per l'Institut Juan March i Doctor per la Universitat Complutense.

També és cert que per a llegir l'estudi cal que a un mateix li agradin aquestes coses (jo he fet l'esforç perquè volia parlar amb coneixement).

Però és lúcid, concís i ben explicat. La seva monografia m'ha agradat.

En aquest estudi es valoren les virtuts del nostre sistema electoral. Esta bé dir-ho, que també les té. Potser com m'enfoco només en els aspectes millorables podria semblar negatiu.

I critica els, a parer del dr. Ruiz-Rufino, principals defectes de la llei electoral: la falta de proporcionalitat i el fet de que les llistes de les candidatures siguin tancades i bloquejades.

Jo em centraré aquí en la primera cosa.

Sense entrar en detalls, el dr. Ruiz-Rufino fa 8 simulacions amb distints sistemes de resultats d'assignació d'escons atenent a les votacions en les eleccions generals del 2004. Les simulacions van numerades 1, 2, 3, 4, 5, 6, 6a i 6b.

Cada sistema té els seus punts febles i forts. Observo que els que obtenen resultats més proporcional són els sistemes 3, 4, 6a i 6b. L'autor en la seva conclusió, i aquí em sorprèn, acaba decantant-se pel sistema 5 dels que estudia.

Vegem-ne alguns nombres (elaboració pròpia a partir d'aquest estudi). Aquestes són les diferències entre el percentatge de seients i el percentatge de vots. Estan ordenades de major a menor diferència. Si el nombre és positiu significa que el partit al que correspongui ha obtingut més seients que vots en proporció. Si és negatiu significa que ha obtingut menys seients que vots en proporció.

Si el sistema fos perfectament proporcional aquesta diferència seria zero per a tots els partits. Però, actuant amb certa flexibilitat, podem acceptar una certa distància (certa, no magnífica, com la que tenim ara) de la proporcionalitat perfecta en benefici de l'augment de la governabilitat. És a dir, ens acontentarem amb que s'apropi a zero el màxim possible encara que no s'arribi, per a preservar l'estabilitat governamental.
(continua avall amb una taula; amb les taules en Blogger em passa això: surten disparades cap a baix)




















































































Ll.act.S.3S.4S.6aS.6bS.5
%e - %v
4,58%2,54%2,79%4,91%4,41%4,54%
4,27%1,66%1,16%4,54%4,04%4,41%
0,66%0,34%0,34%0,27%0,27%0,12%
0,05%0,29%0,29%-0,14%0,12%0,01%
-0,02%0,19%0,12%-0,24%-0,14%-0,06%
-0,05%0,12%0,11%-0,27%-0,24%-0,11%
-0,07%0,11%0,02%-0,31%-0,27%-0,14%
-0,14%0,01%0,01%-0,36%-0,31%-0,16%
-0,24%-0,06%-0,06%-0,41%-0,36%-0,23%
-0,37%-0,11%-0,06%-0,70%-0,41%-0,31%
-0,52%-0,23%-0,11%-0,81%-0,70%-0,52%
-0,70%-0,45%-0,27%-0,88%-0,81%-0,70%
-3,53%-0,52%-0,45%-1,71%-1,71%-2,96%


Amb el sistema vigent els dos grans partits estan obtenint gairebé un 5% més cada un de seients que vots tenen. Els altres partits, els partits regionalistes i nacionalistes o "quarts partits" surten en gral. lleugerament perjudicats obtenint menys seients que vots en proporció. I els "tercers partits", en aquestes eleccions del 2004 parlem d'IU, reben quasi un 4% menys de seients que de vots.

Els sistemes alternatius proposat pel dr. Ruiz-Rufino, nombres 3 i 4, segueixen repartint quasi un 2-3% més d'escons a cada un dels dos partits grans que vots obtingueren. Però es redueix el perjudici a les altres formacions de forma considerable, de manera que la més perjudicada en aquesta ocasió rep només un 0,50% aprox. menys d'escons que de vots.

Després, els sistemes 6a i 6b, reparteixen un 5% aprox. més d'escons a cada un dels dos partits grans que vots van obtenir. Les formacions més perjudicades reben fins a un 1,71% aprox. menys d'escons que de vots. En proporcionalitat són millors els dos sistemes anteriors que aquests. Però tot i això, en nom de la governabilitat poden ser xifres acceptables. No és igual un 1,70% de diferència negativa que més d'un 3% amb la llei electoral actual.

El sistema que al final del seu estudi suggereix l'autor, el nombre 5, dóna un saldo positiu màxim d'escons sobre vots d'un 4,50% aprox. i el màxim perjudici arriba quasi al 3% d'escons menys que de vots obtinguts. No acabo de comprendre per què l'autor es decantaria per aquesta fórmula. Un 3% de diferència negativa potser sigui un xic alt. Tenint opcions como la 3 i la 4, en la que aquesta diferència arriba a ser únicament del 0,50% aprox.

Entre el 0% de diferència negativa (proporcionalitat pura) i aquest 3%, que ens quedem en un 0,50%, o fins i tot en un 1,70%, pot ser assumible en benefici de l'estabilitat del govern que es formi.

Fins un 3% per la governabilitat?

El mateix autor, expert en sistemes electorals internacionals, reconeix en el seu estudi:

(...)El aumento del número de diputados y el uso de una fórmula muy proporcional, aunque limitada por el umbral legal [del 3% en la circunscripción], produce como se ha visto un reparto de escaños aproximadamente fiel a las preferencias mostradas por los votantes. En contra del uso de esta fórmula electoral, sin embargo, se puede usar el argumento de que puede permitir la entrada en el Congreso de partidos pequeños, aumentando, por tanto, la fragmentación en el sistema de partidos. El peligro de usar una fórmula tan proporcional como la cuota simple o Hare es que partidos con una fuerza considerable a nivel local(esto es, que son capaces de obtener al menos el 3% de votos en su circunscripción) podrían ganar un escaño. Si este mecanismo se activara en el Congreso, podría correr el riesgo de aumentar considerablemente el número de partidos pequeños, aunque bien es verdad que seguramente el número de partidos pequeños que ganaran representación difícilmente serían decisivos para la formación de alianzas parlamentarias.(...)

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