martes, 3 de junio de 2008

Trampas anti-regionalistas: el 5%


Como parece que a algunos ¬¬ les gustaría hacer reformas más que para beneficiar a los ciudadanos (en la devaluación de su voto por la actual ley electoral, que es distorsionante de la voluntad popular), para beneficiar a sus propios partidos y perjudicar a los rivales políticos, voy a hacer la pequeña travesura de analizar con ironía dos de estas "trampitas" tan graciosas que tienen como objetivo minar a los partidos nacionalistas periféricos (¡esos pérfidos nacionalistas!).
No es que tenga especial interés en defender (ni en acusar) a los nacionalistas periféricos, ni a los nacionalistas centrales, ni a los apátridas, ni a los humanistas... (ni a los farmacéuticos ;-) )
Pero me ponen de mal humor las injusticias.

Muy sres. míos, el problema que puede haber con los cuartos partidos, partidos nacionalistas periféricos o regionalistas en su mayoría, no es que sean nacionalistas (como si el PSOE, el PP, UPD o C's no lo fuesen). El problema es que a veces son partidistas (como muchos otros partidos "no nacionalistas" periféricos).
Y como la acción de esos partidos nacionalistas periféricos se focaliza en un ámbito geográfico infraestatal, pues cuando son partidistas "barren para casa", para sus votantes. Lógico. A mí no me gusta.
Pero creo que tendremos que ser cuidadosos de no caer en el error de criminalizar a los nacionalismos, fenómenos culturales y/o sociológicos, en lugar de a los partidismos, fenómenos de perversión de una organización que debe pensar en servir a los ciudadanos y comienza a pensar en servirse a sí misma.

Vamos al tema. Las "trampitas graciosas".

En esta entrada trato una, en la próxima otra.

Decía hace un tiempo el ex-Presidente de Extremadura Ibarra que había que reformar el sistema electoral y poner un máximo del 5% del voto nacional a cualquier candidatura para que sus votos fuesen tenidos en cuenta a la hora de repartir los escaños.

Es un mecanismo "suave", democrático, para evitar que más de 2 millones de ciudadanos españoles puedan verse representados en el parlamento.

En la República "Democrática" Popular China no tienen ese problema: sólo hay un partido. Así no se divide "el voto" entre los que no piensan como los propios. Y no se tiene que negociar con ellos tampoco.

Tanto allá en el lejano oriente como aquí en el centro del planisferio parece haber algunos que prefieren dar la espalda a la realidad: que hay otros (representantes legítimos con bases sociales, ciudadanas, que les respaldan) que piensan distinto que nosotros y con los que hay que negociar (igual que ellos han de negociar con nosotros).

Pero cuántas veces se prefiere partir de posiciones de superioridad moral y considerar que la opción válida es la propia (excluyentemente) y que los demás están equivocados, o son egoístas, o chantajistas, o victimistas, etc.

Los cuartos partidos, me concentraré ahora en los nacionalistas periféricos y los regionalistas, lo tendrían tan fácil para burlar esta trampita del 5% como concurrir a las elecciones en una candidatura de coalición.

Observemos como de éstos, los partidos más potentes, en una cita electoral con malos resultados para ellos como fue la pasada, superan ampliamente ese mínimo del 5%.


Y si ampliamos el abanico e incluimos a otros partidos más pequeños, llegan hasta el 8,40% del voto nacional en unos comicios en los que no han obtenido, insisto, buenos resultados especialmente.


Por cierto, si en las últimas elecciones se hubiese puesto ese mínimo del 5% del voto nacional, el Congreso de los Diputados habría sido ocupado por completo por PSOE y PP.

Ningún otro partido supera el 5% del voto nacional. Ni UPD, ni IU, ni CiU, ni Coalición Canaria, por ejemplo.

Aprovecho para recordarles que la Constitución Española ensalza el "pluralismo político" como uno de los valores centrales de nuestra democracia.

Muy Honorable ex Presidente Ibarra, si se hubiese aplicado el límite del 5% sobre el voto nacional en las pasadas elecciones, además de golpear al precepto constitucional del pluralismo político, habríamos desechado los votos de casi 4 millones de ciudadanos españoles al Congreso de los Diputados. El 15,13% del electorado.



Com sembla que a alguns ¬¬ els agradaria fer reformes més que per a beneficiar als ciutadans (en la devaluació del seu vot per l'actual llei electoral, que és distorsionant de la voluntat popular), per a beneficiar al seus propis partits i perjudicar als rivals polítics, faré la petita entremaliadura d'analitzar amb ironia dos d'aquests paranys tan gracioses que tenen com a objectiu minar als partits nacionalistes perifèrics (aquests pèrfids nacionalistes!).
No és que tingui especial interès en defensar (ni en acusar) als nacionalistes perifèrics, ni als nacionalistes centrals, ni als apàtrides, ni als humanistes... (ni als farmacèutics ;-) )
Però em fan venir mal humor les injustícies.

Benvolguts srs. meus, el problema que pot haver-hi amb els quarts partits, partits nacionalistes perifèrics o regionalistes en la seva majoria, no és que siguin nacionalistes (com si el PSOE, el PP, UPD o C's no ho fossin). El problema és que de vegades són partidistes (com molts altres partits "no nacionalistes" perifèrics).
I com l'acció d'aquests partits nacionalistes perifèrics es focalitza en un àmbit geogràfic infraestatal, doncs quan són partidistes "escombren cap a casa", per als seus votants. Lògic. A mi no m'agrada.
Però crec que haurem de tenir cura de no caure en l'error de criminalitzar als nacionalismes, fenòmens culturals i/o sociològics, en lloc de als partidismes, fenòmens de perversió d'una organització que ha de pensar en servir als ciutadans i comença a pensar en servir-se a si mateixa.

Anem al tema. Els petits paranys.

En aquesta entrada tracto una, en la propera una altra.

Deia fa un temps l'ex-President d'Extremadura Ibarra que s'havia de reformar el sistema electoral i fixar un màxim del 5% del vot nacional a quasevol candidatura per a que els seus vots fossin considerats a l'hora de repartir els escons.

És un mecanisme "suau", democràtic, per tal d'evitar que més de 2 milions de ciutadans espanyols puguin veure's representats en el parlament.

En la República "Democràtica" Popular de la Xina no tenen aquest problema: només hi ha un partit. Així no es divideix "el vot" entre els que no pensen com els propis. I no cal negociar amb ells tampoc.

Tant allà en el llunyà orient com aquí en el centre del planisferi sembla haver-hi alguns que s'estimen més fer l'esquena a la realitat: que hi ha altres (representants legítims amb bases socials, ciutadanes, que els recolzen) que pensen distint que nosaltres i amb els que cal negociar (igual que ells han de negociar amb nosaltres).

Però quants cops un s'estima més partir de posicions de superioritat moral i considerar que la opció vàlida és la pròpia (excloentment) i que els altres estan equivocats, o són egoistes, o xantatgistes, o victimistes, etc.

Els quarts partits, em concentraré ara en els nacionalistes perifèrics i els regionalistes, ho tindrien tan fàcil per a burlar aquest parany del 5% com presentar-se a les eleccions en una candidatura de coalició.

Observem com d'aquests, els partits més potents, en una cita electoral amb resultats dolents per a ells com fou la darrera, superen àmpliament aquest mínim del 5%.


I si ampliem el ventall i incloem a d'altres partits més petits, arriben fins el 8,40% del vot nacional en uns comicis en els que no han obtingut, insisteixo, uns bons resultats especialment.


Per cert, si en les darreres eleccions s'hagués fixat aquest mínim del 5% del vot nacional, el Congrés dels Diputats hauria estat ocupat per complet pel PSOE i el PP.

Cap altre partit supera el 5% del vot nacional. Ni UPD, ni IU, ni CiU, ni Coalició Canària, per exemple.

Aprofito per a recordar-els-hi que la Constitució Espanyola destaca el "pluralisme polític" com un dels valors centrals de la nostra democràcia.

Molt Honorable ex President Ibarra, si s'hagués aplicat el límit del 5% sobre el vot nacional en les darreres eleccions, a més de colpejar el precepte constitucional del pluralisme polític, hauríem llançat els vots de gairebé 4 milions de ciutadans espanyols al Congrés dels Diputats. El 15,13% de l'electorat.

1 comentario:

  1. Dice el ex Presidente de Extremadura Ibarra, cosas muy interesantes en su editorial del 13/10/08 en el diario El País.

    Dice que debería reformarse el Senado para que fuese una auténtica cámara de encuentro y de debate entre el Gobierno de España y los Gobiernos de las Comunidades Autónomas y no una mera cámara de segunda lectura como es en la actualidad.

    Me parece acertado.

    Luego dice:
    "
    Su reforma para dotarlo de contenido autonómico liberaría al Congreso del chantaje al que se ve sometido cuando no existen mayorías absolutas. Basta fijarse en los planteamientos actuales que relacionan Presupuestos Generales del Estado con financiación autonómica(...)
    "

    En mi opinión su postura, coherente en el tiempo, o es malintencionada o simplemente errada.

    No me parece legítimo pretender que los intereses de un partido, el propio, llámese P.S.O.E., sean razonables, mientras que los intereses de otro cualquiera, llámese p.ej., B.N.G., sean 'chantajes'.

    ¿Acaso no tiene el B.N.G. un programa propio, distinto al ofrecido por el P.S.O.E. y que ha sido votado por ciudadanos, tan ciudadanos como los que optaron por votar al P.S.O.E.?

    ¿No es cierto pues que el B.N.G. debe hacer todo lo que esté en su mano para dar cumplimiento a su programa en representación de los ciudadanos que le votaron en los comicios?

    Para el señor Ibarra cuando un partido como el P.S.O.E. defiende las ideas y los intereses de sus votantes mediante su programa se llama de un modo y cuando hace lo mismo, p.ej., el B.N.G. se llama "chantaje".

    Muy mal, Honorable ex Presidente (del Gobierno de Extremadura) Ibarra.

    Más adelante el ex Presidente del gobierno extremeño miente, cuando dice:
    "
    (...)los dos grandes partidos que conforman el 90% de la representación popular(...)

    "

    El P.S.O.E. y el P.P. conforman el 80% aprox. de la representación popular. Cosa muy distinta es que la ley electoral actual arroje una desviación a su favor de 10 puntos porcentuales (los que les están quitando en concreto a I.U., todo sea dicho).

    De ahí sale ese 90% en escaños: 80% de los votantes más 10 puntos porcentuales adicionales obtenidos por los defectos de la ley actual que ahora se pretende corregir; obtenidos por la falta de proporcionalidad.

    Están alterando el resultado de las elecciones (la configuración del parlamento en escaños, sus debates, sus grupos parlamentarios, sus tiempos de intervención y el resultado de sus votaciones) y están condicionando de antemano a los votantes al hacerles saber que hay votos con "bonus" y otros con "tara". Eso sí que es un chantaje, ex Presidente Ibarra.

    Unas líneas más abajo, el Honorable ex Presidente de Extremadura vuelve a decir una mentira:
    "
    (...)la representación sobredimensionada que los grupos nacionalistas tienen en el Congreso(...)
    "

    Los únicos partidos que tienen una representación sobredimensionada en el Congreso son el suyo, el P.S.O.E., ex Presidente Ibarra, y el P.P.

    Los "grupos nacionalistas" (supongo que se refiere también a los regionalistas) tienen la representación en escaños justa que tuvieron en votos, con alguna excepción concreta.

    Una vez le oí decir a un ilustre diputado del Congreso, creo que fue el Sr. Duran i Lleida: "el padre de la mentira es el diablo". El Sr. Duran es cristiano. Desconozco si el ex Presidente Ibarra lo es.

    Y entonces es cuando el Honorable ex Presidente del Gobierno de Extremadura repite su teoría, su plan del 5% "anti-nacionalista" (anti-regionalista también):
    "
    Para ello resulta imprescindible elevar el porcentaje de votos necesarios para ocupar un escaño de diputados. El 5% de votos nacionales debería ser el tope mínimo para sentarse en el Congreso(...)
    "

    La editorial del ex Presidente de la noble y bella tierra de Extremadura está bien escrita y merece ser leída. En mi opinión, salvo la necesidad de reformar el Senado (y, añado yo, aumentar su poder legislativo), está plagada de errores de concepto o de soluciones equivocadas, que o bien crearían nuevos problemas o bien agravarían los existentes.

    Algo parecido puede leerse en este artículo de Europa Press, donde se explican las mismas ideas del Muy Honorable ex Presidente del Gobierno de Extremadura.

    Entre ellas, "la bondad de las mayorías absolutas".

    Tiemblo sólo de pensarlo.

    Ideólogos como éste nos llevan de cabeza a un sistema tan funcional y positivo para los ciudadanos (para la Humanidad, por extensión) como el de los Estados Unidos de América del Norte. Allí el bipartidismo y las mayorías absolutas son norma consagrada.

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