El Gobierno pretende limitarse a cambios secundarios

Veure en català

Ayer, 27 de Junio, estaba previsto que el Gobierno de España solicitase su informe al Consejo de Estado sobre la reforma electoral.
La Vicepresidenta Fernández De La Vega aclaró que dicha petición se iba a circunscribir a lo detallado en el programa electoral de su partido político, el PSOE. A saber: voto de residentes en el extranjero en urna, medidas para el sufragio para personas con discapacidades, uso de las nuevas tecnologías para el voto y una circunscripción electoral que aglutinase a todos los votantes que residan en el exterior.

En principio éstos son los temas que se tratarán y no el más acuciante, desde mi punto de vista, que no es otro que el de la falta de proporcionalidad del sistema.

Ya nos podíamos temer algo así.
Primero la causa (¿o excusa?) del consenso absoluto y perpetuo.
Sin generosidad dicho consenso es imposible que se dé. Aquéllos que más tienen que ceder para hacer el sistema más justo son precisamente los que más poder de decisión tienen en este momento.

Upson Sinclair dijo:

"Es difícil hacer que un hombre entienda algo si su salario depende de no entenderlo."

Ahora, ya sin demasiadas causas o pretextos nos informan de que piensan realizar cambios secundarios. Que serán positivos, pero que no atacan el principal problema, el de la falta de proporcionalidad.

¿Decepcionados?

Por cierto, la reforma necesaria para crear una circunscripción electoral para los votantes residentes allende nuestras fronteras exigiría reformar la Constitución Española.

Si para eso sí se podría reformar, por qué no para establecer un sistema electoral que hiciese justicia a todos los votantes. Un sistema en el que cada voto otorgase los mismos escaños a quién sea que vaya dirigido que cualquier otro.

Sería sencillísimo. Las circunscripciones electorales podrían ser dos: el estado y la exterior de no residentes. Sin ningún mínimo de diputados preasignados. Y el método de reparto el de Hare.
O bien, que la circunscripción electoral fuese la Comunidad Autónoma, sin mínimo de diputados preasignados y el método de reparto el mismo, el de Hare-Niemeyer (mucho más justo que el de Hondt).

Representantes del principal tercer partido, IU, dijeron que los trámites que está llevando a cabo el Gobierno les parecen "una cortina de humo" y que "no ven voluntad política" en ninguno de los dos grandes partidos para emprender esta reforma con la generosidad, justicia y valentía necesarias.

Así, pidieron públicamente al Consejo de Estado que se manifieste sobre las propuestas de reforma presentadas por los demás partidos políticos y que no se limite a emitir opinión sobre los cambios secundarios solicitados por el Gobierno de España.

Fuentes: Elaboración propia, LaRioja.com, Terra.es.