La propuesta de UPD (2)

Veure en català

Vamos a analizar con un poco más de profundidad la propuesta de reforma electoral presentada por el partido político UPD.

He realizado una simulación de cómo habría quedado el parlamento tras las pasadas elecciones grales. si se hubiese usado este sistema.

Es la siguiente:
(hacer clic para agrandar en otra ventana)


Recordemos en qué consistía la propuesta de UPD:

• 400 diputados
• 200 se escogen en circunscripciones electorales autonómicas (con un mínimo de 1 diputado provincial)
• los otros 200 diputados se escogen en una única circunscripción estatal en la que sólo se tiene en cuenta a los partidos que han obtenido votos en comunidades autónomas cuyas poblaciones sumen como mínimo el 65% de la población total de España
• he entendido que el sistema de reparto sería el del resto mayor (uso Hare-Niemeyer)

Analicemos la tabla.

Vemos que mejora la proporcionalidad (se reduce la diferencia entre % de escaños y % de votos) en algunas filas (candidaturas) pero la empeora para otras en comparación con el sistema actual.

El porcentaje de esa distorsión en valor absoluto es de 1,04% para el sistema que propone UPD, mientras que el del sistema actual es de 1,40%.

A la derecha vemos la simulación del sistema Hare-Niemeyer en circunscripción única, 400 diputados, sin mínimo provincial de diputados, y barrera del 3% del voto provincial. Es del que hablaba en esta entrada anterior y uno de los que considero más justos con la representación del voto de los ciudadanos.

La distorsión entre % de votos y de escaños es menor en casi todos los casos en mi sistema alternativo respecto a la propuesta de UPD.

El promedio de dicha distorsión en valor absoluto es de tan sólo 0,41%.

El sistema de UPD, puestos a hacer una reforma de calado para corregir la falta de proporcionalidad del sistema actual, no me parece, por tanto, la mejor alternativa ni mucho menos.
Porque mejora la proporcionalidad en algunos casos pero la empeora en otros.

Pero profundicemos un poco más: ¿mejora la proporcionalidad en el tratamiento de los votos de alguien en particular y la empeora también en el de los de alguien en concreto?

La respuesta es sí. Y en UPD lo dicen abiertamente (lo cual es loable). Decía el sr.Buesa: "no queremos echarles [a los nacionalistas], sí dejarles el papel que deben tener, y no es el de bisagra”.

La reforma de UPD no se dirige a mejorar las diferencias del sistema actual. Al menos no solamente. Tales deficiencias son especialmente, la falta de proporcionalidad, de la que me encargo aquí en "Un voto, un asiento", y las listas cerradas y bloqueadas.

Se dirige también a mantener la sobrerrepresentación de los dos partidos grandes, equilibrar la de los terceros partidos (partidos minoritarios de ámbito estatal) y sacar de su justa representación, la que tienen ahora en gral., a los cuartos partidos (partidos minoritarios y/o de implantación local: nacionalistas periféricos, regionalistas y ecologistas), a los que infrarrepresenta.

Es cambiar el problema de sitio. Ahora mismo se sobrerrepresenta a los dos partidos grandes y se infrarrepresenta a los terceros partidos.
La reforma propuesta por UPD tiende a sobrerrepresentar a los dos grandes e infrarrepresentar a los cuartos partidos.

Un partido como CiU (se presentaba en 4 circunscripciones) ha obtenido más del doble de votos que UPD (se presentaba en 52 circunscripciones). El partido PNV ha obtenido prácticamente los mismos votos, 289 menos (con el 99,99% del escrutinio; se presentaba en 3 circunscripciones) que UPD.

Pero el sr. Buesa dice que "el papel de esos partidos no es el de bisagra". Pero si les han votado tantos o más ciudadanos españoles que a UPD, estimado señor mío.

Quizá era a esto a lo que se refería el sr. Mas, líder de CiU, cuando decía que detrás de esta reforma y el buen argumento de la corrección de los problemas actuales puede ocultarse una voluntad de lesionar la justa representación de estas cuartas formaciones políticas.

Miremos el ratio de votos por escaño de cada partido. Hay dos claras categorías.
El promedio de votos por escaño de todos los partidos es de 87.433 v/e.
Pero los partidos con este sistema se agrupan claramente en dos poblaciones.
La media de los partidos PSOE, PP, IU, UPD es de 60.157 v/e.
La media de los partidos CiU, PNV, ERC, BNG, CC-PNC, NA-BAI es de 105.616 v/e.

A la derecha, en el sistema alternativo que yo preferiría nos encontramos con que el promedio de voto por escaño para todos es de 55.832 v/e.
Pero, lo más importante, en ese sistema que yo propondría, se trata a todos los partidos (a todos los ciudadanos) por igual.
Prueba de ello es si repetimos el cálculo con esas dos poblaciones de partidos de antes, los "no nacionalistas periféricos" (¿nacionalistas centrales o unitarios?) y los nacionalistas periféricos, regionalistas, etc. obtenemos:
La media de los partidos PSOE, PP, IU, UPD es de 61.623 v/e.
La media de los partidos CiU, PNV, ERC, BNG, CC-PNC, NA-BAI es de 51.971 v/e.

La diferencia salta a la vista. Estas dos magnitudes están mucho más próximas que las anteriores, con una gran diferencia.

Si estudiamos la dispersión del ratio de votos por escaño (promedio de la diferencia de v/e respecto a la media en valor absoluto expresado en porcentaje sobre dicha media) nos encontramos con que en la propuesta de UPD es del 30,71%.
En el sistema alternativo que yo propondría es del 11,51%.

Si estudiamos la desviación estándar del ratio de votos por escaño vemos que en la propuesta de UPD es de 32.284 votos.
En mi sistema alternativo es de tan sólo 9.442 votos.

En el sistema de UPD se pretende que un partido con más del doble de votos que otro (700.000 aprox. frente 300.000 aprox.) tenga tan sólo 1 escaño más.
Se pretende que un partido con prácticamente los mismos votos que otro (ambos en torno a los 300.000) tenga ¡2 escaños menos!
Eso es injusto.

La verdad, me parece que la reforma es deseable hacerla para mejorar los errores actuales, la injusticia que se comete con los votantes de ciertos partidos y de los que viven en ciertas provincias.

Ahora mismo se está beneficiando a unos, perjudicando a otros y prácticamente dejando igual a unos terceros.
Sinceramente, no creo que la solución sea beneficiar a unos, dejar igual a los otros y pasar a perjudicar a los terceros.

---

Analitzarem amb una mica més de profunditat la proposta de reforma electoral presentada pel partit polític UPD.

He realitzat una simulació de com hauria quedat el parlament després de les passades eleccions grals. si s'hagués fet servir aquest sistema.

És la següent:
(pitjar per a fer gran en una altra finestra)


Recordem en què consistia la proposta d'UPD:

• 400 diputats
• 200 es trien en circumscripcions electorals autonòmiques (amb un mínim d'1 diputat provincial)
• els altres 200 diputats es trien en una única circumscripció estatal en la que només es té en compte als partits que han obtingut vots en comunitats autònomes que les seves poblacions sumen com a mínim el 65% de la població total d'Espanya
• he entès que el sistema de repartiment seria el de la resta major (faré servir Hare-Niemeyer)

Analitzem la tabla.

Veiem que millora la proporcionalitat (es redueix la diferència entre % d'escons i % de vots) en algunes files (candidatures) però l'empitjora per a d'altres en comparació amb el sistema actual.

El percentatge d'aquesta distorsió en valor absolut és de 1,04% pel sistema que proposa UPD, mentre que el del sistema actual és de 1,40%.

A la dreta veiem la simulació del sistema Hare-Niemeyer en circumscripció única, 400 diputats, sense mínim provincial de diputats, i llindar mínim del 3% del vot provincial. És del que parlava en aquesta entrada anterior i un dels que considero més justos amb la representació del vot dels ciutadans.

La distorsió entre % de vots i d'escons és menor en gairebé tots els casos en el meu sistema alternatiu respecte a la proposta d'UPD.

El promig d'aquesta distorsió en valor absolut és de tan sols 0,41%.

El sistema d'UPD, posats a fer una reforma completa per a corregir la falta de proporcionalitat del sistema actual, no em sembla, per tant, la millor alternativa ni molt menys.
Perquè millora la proporcionalitat en alguns casos però l'empitjora en d'altres.

Però aprofundirem una mica més: millora la proporcionalitat en el tractament dels vots d'algú en particular i l'empitjora també en el dels d'algú en concret?

La resposta és sí. I en UPD ho diuen obertament (la qual cosa és digna d'elogi). Deia el sr.Buesa: "no volem fer-los fora [als nacionalistes], sí deixar-los el paper que han de tenir, i no és el de frontissa”.

La reforma d'UPD no s'encamina a millorar les diferències del sistema actual. Al menys no solament. Aquestes deficiències són especialment, la falta de proporcionalitat, de la que m'encarrego aquí en "Un vot, un seient", i les llistes tancades i bloquejades.

Es dirigeix també a mantenir la sobrerrepresentació dels dos partits grans, equilibrar la dels tercers partits (partits minoritaris d'àmbit estatal) i treure de la seva justa representació, la que tenen ara en gral., als quarts partits (partits minoritaris i/o d'implantació local: nacionalistes perifèrics, regionalistes i ecologistes), als que infrarrepresenta.

És canviar el problema de lloc. Ara mateix es sobrerrepresenta als dos partits grans i s'infrarrepresenta als tercers partits.
La reforma proposta per UPD tendeix a sobrerrepresentar als dos grans i infrarrepresentar als quarts partits.

Un partit com CiU (es presentava en 4 circumscripcions) ha obtingut més del doble de vots que UPD (es presentava en 52 circumscripcions). El partit PNV ha obtingut pràcticament els mateixos vots, 289 menys (amb el 99,99% de l'escrutini; es presentava en 3 circumscripcions) que UPD.

Però el sr. Buesa diu que "el paper d'aquests partits no és el de frontissa". Però si els han votat tants o més ciutadans espanyols que a UPD, benvolgut senyor meu.

Potser era a això a allò que es referia el sr. Mas, líder de CiU, quan deia que darrera d'aquesta reforma i el bon argument de la correcció dels problemes actuals pot ocultar-se una voluntat de lesionar la justa representació d'aquestes quartes formacions polítiques.

Mirem la ràtio de vots per escó de cada partit. Hi ha dues clares categories.
El promig de vots per escó de tots els partits és de 87.433 v/e.
Però els partits amb aquest sistema s'agrupen clarament en dues poblacions.
La mitjana dels partits PSOE, PP, IU, UPD és de 60.157 v/e.
La mitjana dels partits CiU, PNV, ERC, BNG, CC-PNC, NA-BAI és de 105.616 v/e.

A la dreta, en el sistema alternatiu que jo m'estimaria més ens trobem amb que el promig de vot per escó per a tothom és de 55.832 v/e.
Però, més important, en aquest sistema que jo proposaria, es tracta a tots els partits (a tots els ciutadans) per igual.
Prova d'això és quan repetim el càlcul amb aquestes dues poblacions de partits d'abans, els "no nacionalistes perifèrics" (nacionalistes centrals o unitaris?) i els nacionalistes perifèrics, regionalistes, etc. i obtenim:
La mitjana dels partits PSOE, PP, IU, UPD és de 61.623 v/e.
La mitjana dels partits CiU, PNV, ERC, BNG, CC-PNC, NA-BAI és de 51.971 v/e.

La diferència es veu a cop d'ull. Aquestes dues magnituds estan molt més properes que les anteriors, amb una gran diferència.

Si estudiem la dispersió de la ràtio de vots per escó (promig de la diferència de v/e respecte a la mitjana en valor absolut expressat en percentatge sobre aquesta mitjana) ens trobem amb que en la proposta d'UPD és del 30,71%.
En el sistema alternatiu que jo proposaria és del 11,51%.

Si estudiem la desviació estàndard de la ràtio de vots per escó veiem que en la proposta d'UPD és de 32.284 vots.
En el meu sistema alternatiu és de tan sols 9.442 vots.

En el sistema d'UPD es pretén que un partit amb més del doble de vots que un altre (700.000 aprox. davant 300.000 aprox.) tingui només 1 escó més.
Es pretén que un partit amb pràcticament els mateixos vots que un altre (ambdós en torn als 300.000) tingui 2 escons menys!
Això és injust.

La veritat, em sembla que la reforma és desitjable fer-la per tal de millorar els errors actuals, la injustícia que s'infringeix als votants de certs partits i dels que viuen en certes províncies.

Ara mateix s'està beneficiant a uns, perjudicant a uns altres i pràcticament deixant igual a uns tercers.
Sincerament, no crec que la solució sigui beneficiar a uns, deixar igual als altres i passar a perjudicar als tercers.