viernes, 30 de mayo de 2008

La propuesta de IU (2)


He realizado la simulación de cómo habría quedado repartido el parlamento en las elecciones grales. del pasado 9 de Marzo si se hubiese aplicado el sistema de reparto de escaños en función de los votos que propone el partido político IU.

Es una simulación "estática", en el sentido de que obvio el hecho de que muy probablemente, con un sistema de asignación del voto distinto, los votantes también habrían actuado de manera distinta.

Lo primero, debo rectificar mi primera impresión sobre su propuesta.

Decía, antes de ver el resultado empírico, que mantener una circunscripción tan pequeña como la provincia y mantener asimismo el mínimo de diputados provinciales, aunque se reduzca a 1, seguramente provocaría una corrección de la distorsión algo leve. E insatisfactoria, por tanto.

Y abogaba por el uso de circunscripciones electorales más grandes, como las CC.AA. o una única circunscripción estatal. Del mismo modo defendía la supresión del mínimo de diputados provinciales. 350 o 400 diputados repartidos entre los votos de la circunscripción "España" con un método de asignación muy proporcional como Hare-Niemeyer o Droop. Ésa era mi idea de lo óptimo.
En una próxima entrada publicaré una simulación de esa idea.

Me equivocaba sobre el funcionamiento del sistema que propone la federación de izquierdas. Y lo hacía en que estaba dejando de observar el mecanismo de "bolsa de restos nacional".

Aunque también es cierto que el sistema de "bolsa de restos" puede parecer algo forzado y que quizá sería más correcto utilizar un sistema "más natural" que corrigiese el problema. Pero si este pequeño parche puede servir para conseguir los consensos que los pretendidos "dueños de la gallina de los huevos de oro" :-( boicotearían en cualquier otro caso, bienvenido sea.
Aunque lo normal y deseable en un país con madurez democrática sería poder hacer las reformas necesarias, que beneficien a los ciudadanos, cuando y como los beneficien más. Resulta molesto que a veces los burócratas actúen como si el poder que los ciudadanos les delegan brotase de su propio ser.
Es la idea que he repetido otras veces: ¿qué clase de servidores públicos son unos parlamentarios que parlamentando no son capaces de impulsar medidas que traigan más bienestar y justicia sociales? Y añado, muy suspicaz, "y qué casualidad que algunas veces de esa incapacidad de acuerdo para las necesarias reformas acaben obteniendo beneficios dichos servidores públicos y sus organizaciones políticas".

En el fútbol, a veces se oye el exabrupto contra el árbitro que comete más errores de lo razonable: "o lo hace mal porque no sabe hacerlo mejor (incompetencia) o porque quiere hacerlo mal a propósito por alguna oscura razón (¿prevaricación?)".

Cuidado con estas cosas, porque rápidamente se pasa (o se hunde uno todavía más) de una democracia a una burocracia o, todavía peor, a una plutocracia.
Creo que para los ciudadanos, para la sociedad civil, está bastante claro cuál de los tres sistemas resulta más beneficioso.


Hagamos memoria. El sistema electoral que propone este partido político consiste en algo parecido a:
  • Congreso de los Diputados con 400 asientos
  • fórmula matemática de asignación de escaños de Sainte-Laguë
  • circunscripción electoral provincial (50 provincias y 2 ciudades autónomas)
  • mínimo provincial y de ciudad autónoma de 1 diputado provincial
  • el resto de diputados hasta 350 (he entendido) se asigna a las provincias en proporción a su población
  • mínimo para que una candidatura entre en el reparto de escaños en la circunscripción, 3% del voto en dicha circunscripción provincial
  • los últimos 50 escaños (los que acaban sumando los 400) se asignan aplicando la misma fórmula matemática de reparto pero en una "bolsa de restos estatal", mecanismo consistente en sumar las "fracciones de voto" (cocientes de la serie de Sainte-Laguë) que quedan a cada partido (que haya superado en la provincia ese mínimo del 3% del voto) tras recibir su último escaño en cada provincia


Espero haberlo entendido bien y que esto fuese lo que ellos proponían.

Los resultados que habría producido en el reparto de asientos parlamentarios este sistema en las elecciones pasadas sería el siguiente:


Podemos ver claramente cómo el % de escaños obtenidos se acerca mucho más al % de votos emitidos por los ciudadanos que con el sistema vigente.

El porcentaje de votos está calculado sobre el voto emitido a candidaturas con el 99,99% del escrutinio realizado. Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Ministerio del Interior.

El promedio de las distorsiones en valor absoluto es de 0,64%. Con el sistema que se está aplicando actualmente dicho promedio es de 1,40%.

Los dos partidos grandes, por ejemplo, sumaron en las pasadas elecciones un 83,75% de los votos válidos a candidaturas. Se les asignó un 92% de los asientos del Congreso de los Diputados.

Este sistema les asignaría un 87,75% de dichos asientos.

Lo mejor es que la diferencia a su favor ya prácticamente no procede de una diferencia en contra de otros partidos con representación parlamentaria, sino que ahora procede casi exclusivamente del efecto de absorción del voto en blanco y de dicho efecto sobre los votos de partidos que no han obtenido representación parlamentaria.

Parece que los resultados son similares a los que se obtendría con el sistema presentado por el BNG. Mejores si aquél aplica Hondt, similares si aplica también Sainte-Laguë.

También, recordemos, presentó una propuesta de sistema alternativo UPD, pero no se caracteriza precisamente por aumentar la proporción voto-escaño, considero. Profundizaré sobre esto en una próxima entrada.

Pero hay una ventaja añadida para poder tramitar este sistema que propone IU. No es necesario reformar la Constitución Española para poder aplicarlo. Bastaría con la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.

¿La verdad? Espero que estén en lo cierto. Yo no lo veo tan claro. Lo mejor de su sistema, la "bolsa de restos nacional" se parece un poco a una circunscripción electoral estatal. Y si se acaba entendiendo que lo es, choca con la delimitación constitucional de las circunscripciones electorales.

A ver qué entienden quienes debatan la reforma electoral.



He fet la simulació de com hauria quedat repartit el parlament en les eleccions grals. del passat 9 de Març si s'hagués aplicat el sistema de repartiment d'escons en funció dels vots que proposa el partit polític IU.

És una simulació "estàtica", en el sentit de que obvio el fet de que molt probablement, amb un sistema d'assignació del vot distint, els votants també haurien actuat de manera distinta.

Primer, haig de rectificar la meva primera impressió sobre la seva proposta.

Deia, abans de veure el resultat empíric, que mantenir una circumscripció tan petita com la província i mantenir també el mínim de diputats provincials, tot i que es redueixi a 1, segurament provocaria una correcció de la distorsió un xic lleu. I insatisfactòria, per tant.

I advocava per l'ús de circumscripcions electorals més grans, com les CC.AA. o una única circumscripció estatal. De la mateixa manera defensava la supressió del mínim de diputats provincials. 350 o 400 diputats repartits entre els vots de la circumscripció "Espanya" amb un mètode d'assignació molt proporcional com Hare-Niemeyer o Droop. Aquesta era la meva idea del pla òptim.
En una propera entrada publicaré una simulació d'aquesta idea.

M'equivocava sobre el funcionament del sistema que proposa la federació d'esquerres. I ho feia perquè estava deixant d'observar el mecanisme de "bossa de restes nacional".

Encara que també és cert que el sistema de "bossa de restes" pot semblar una mica voler filar massa prim i que potser seria més correcte fer servir un sistema "més natural" que corregís el problema. Però si aquest petit pegat pot servir per a aconseguir els consensos que els pretesos "amos de la gallina dels ous d'or" :-( boicotejarien en qualsevol altre cas, benvingut sigui.
Tot i que allò normal i desitjable en un país amb maduresa democràtica seria poder fer les reformes necessàries, que beneficiïn als ciutadans, quan i com els beneficiïn més. Resulta molest que de vegades els buròcrates actuïn com si el poder que els ciutadans els deleguen ragés del seu propi ésser.
És la idea que he repetit d'altres vegades: què classe de servidors públics són uns parlamentaris que parlamentant no són pas capaços d'impulsar mesures que portin més benestar i justícia socials? I afegeixo, amb molta suspicàcia, "i què casualitat que alguns cops d'aquella incapacitat d'acord per a les necessàries reformes acabin obtenint beneficis aquells mateixos servidors públics i les seves organitzacions polítiques".

En el futbol, de vegades s'escolta l'exabrupte contra l'àrbitre que comet més errors del que seria raonable: "o ho fa malament perquè no sap fer-ho millor (incompetència) o perquè vol fer-ho malament volent per alguna obscura raó (prevaricació?)".

Tinguem cura amb aquestes coses, perquè ràpidament es passa (o s'enfonsa un encara més) d'una democràcia a una burocràcia o, pitjor encara, a una plutocràcia.
Crec que pels ciutadans, per a la societat civil, està força clar qual de tots tres sistemes resulta més beneficiós.


Fem memòria. El sistema electoral que proposa aquest partit polític consisteix en quelcom semblant a:
  • Congrés dels Diputats amb 400 seients
  • fórmula matemàtica d'assignació d'escons de Sainte-Laguë
  • circumscripció electoral provincial (50 províncies i 2 ciutats autònomes)
  • mínim provincial i de ciutat autònoma d'1 diputat provincial
  • la resta de diputats fins a 350 (he entès) s'assigna a les províncies en proporció a la seva població
  • mínim per a que una candidatura entri en el repartiment d'escons en la circumscripció, 3% del vot en aquesta circumscripció provincial
  • els darrers 50 escons (els que acaben sumant els 400) s'assignen aplicant la mateixa fórmula matemàtica de repartiment però en una "bossa de restes estatal", mecanisme consistent a sumar les "fraccions de vot" (quocients de la sèrie de Sainte-Laguë) que resten a cada partit (que hagi superat en la província aquell mínim del 3% del vot) després de rebre el seu darrer escó en cada província


Espero haver-ho entès bé i que això sigui el mateix que ells proposaven.

Els resultats que hauria produït en el repartiment de seients parlamentaris aquest sistema en les eleccions passades seria el següent:


Podem veure clarament com el % d'escons obtinguts s'apropa molt més al % de vots emesos pels ciutadans que amb el sistema vigent.

El percentatge de vots està calculat sobre el vot emès a candidatures amb el 99,99% de l'escrutini realitzat. Font: Elaboració pròpia a partir de dades del Ministeri de l'Interior.

El promig de les distorsions en valor absolut és de 0,64%. Amb el sistema que s'està aplicant actualment aquest promig és de 1,40%.

Tots dos partits grans, per exemple, sumaren en les passades eleccions un 83,75% dels vots vàlids a candidatures. Se'ls assignà un 92% dels seients del Congrés dels Diputats.

Aquest sistema els assignaria un 87,75% d'aquests seients.

Però allò que és millor és que la diferència al seu favor ja pràcticament no procedeix d'una diferència en contra d'altres partits amb representació parlamentària, sinó que ara procedeix quasi exclusivament de l'efecte d'absorció del vot en blanc i d'aquest efecte sobre els vots de partits que no han obtingut representació parlamentària.

Sembla que els resultats són similars a aquells que s'obtindrien amb el sistema presentat pel BNG. Millors si aquell aplica Hondt, similars si aplica també Sainte-Laguë.

També, recordem-ho, presentà una proposta de sistema alternatiu UPD, però no es caracteritza precisament per augmentar la proporció vot-seient, considero. Aprofundiré sobre això en una propera entrada.

Però hi ha un avantatge afegit per a poder tramitar aquest sistema que proposa IU. No és necessari reformar la Constitució Espanyola per a poder aplicar-ho. Seria suficient amb la Llei Orgànica del Règim Electoral General.

La veritat? Espero que tinguin raó. Jo no ho veig tan clar. La "bossa de restes nacional", que és el millor element del seu sistema, es sembla una mica a una circumscripció electoral estatal. I si s'acaba entenent que ho és, topa frontalment amb la delimitació constitucional de les circumscripcions electorals.

Veurem què entenen aquells qui debatin la reforma electoral.

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