miércoles, 24 de marzo de 2010

Carta a los diputados responsables de la reforma electoral




Para:

alfonso.guerra@diputado.congreso.es, elviro.aranda@diputado.congreso.es, jose.benegas@diputado.congreso.es, josemariabenegas@hotmail.com, jabermudez@diputado.congreso.es, gaspar.llamazares@diputado.congreso.es, jesus.quijano@diputado.congreso.es, juan.vera@diputado.congreso.es, jordi.xucla@diputado.congreso.es




Barcelona, a 24 de Marzo de 2.010



Muy Distinguida Señoría:


Leo en prensa con preocupación que se ha rechazado realizar las mejoras aconsejadas por el Consejo de Estado sobre la proporcionalidad del sistema electoral recogido en la Ley Electoral General.

Si en su día el Informe del Consejo de Estado me sorprendió para bien, debo decirle que hoy los partidos responsables de este bloqueo me han asombrado negativamente.

Quisiera expresarle de nuevo la importancia que tiene para el respeto a la Constitución Española en cuanto a la igualdad de todos los ciudadanos en tanto que votantes y en cuanto a la exigencia de que el sistema electoral debe ser proporcional, el hecho de que dichas reformas sean o no aplicadas.

Los cuatro partidos que estarían obstruyendo la necesaria reforma, a saber, P.P., P.S.O.E., CiU, P.N.V., serían precisamente los actuales beneficiarios de la exagerada distorsión en la asignación de asientos parlamentarios o escaños en función de los votos emitidos por los ciudadanos electores. No hace falta decir que este hecho hiere hondamente la credibilidad de tales partidos políticos para ser opciones de representación ciudadana.

Hemos de tener presente que no estamos hablando de que un partido político u otro salga beneficiado o perjudicado de las distorsiones del sistema. Los partidos políticos no son el sujeto a tener en cuenta en Democracia. El sujeto debe ser el ciudadano como individuo y la sociedad civil como colectivo. Todo lo demás es instrumental y utilitario. La distorsión en la asignación de escaños a quien afecta es a los ciudadanos, a su representación democrática indirecta en el Parlamento.

Un Parlamento de un Estado Democrático de Derecho no puede representar correctamente a sus ciudadanos, a la voluntad colectiva de éstos, si el voto de unos aparece multiplicado por hasta siete veces respecto al de otros ciudadanos.

Negarse a hacer las correcciones que el Consejo de Estado proponía en el informe que se le solicitó es negarse a corregir ese vicio en la representación de cada votante.

Tal como Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I de Borbón recibió un poder concentrado y absoluto de manos del anterior régimen dictatorial y demostró voluntad democrática, altura de miras, sentido de Estado y generosidad al volver a separar esos poderes y devolverlos a donde correspondía, esperaba que en esta ocasión los partidos políticos que gozan de cierta ventaja casual por la distorsión en la asignación de los escaños, obrasen con las mismas cualidades del Monarca entonces.

Y ahí está mi ruego. Obren con ese sentido de Estado y con el honor que se les presume para asegurarse de que el voto de todos los ciudadanos recibe los mismos asientos parlamentarios mediante la aplicación del sistema electoral. Lo contrario sería alargar ese viejo defecto de nuestra Democracia que hasta hoy no hemos sabido, querido o podido corregir.


Cordialmente,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La posibilidad de dejar comentarios ha sido deshabilitada.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.