domingo, 30 de marzo de 2008

¿A quién le interesa la ley electoral?


Leo un editorial del sr., o sres., no estoy muy seguro :-P : "Uan José García Fernández Ablo Romero Montesino-Espartero".

Lo encuentro en la web aquí.

Adivinen: se queja de la ley electoral. Voy a citar su primer párrafo textual porque me parece muy explícito.
Ya que no traduje el artículo de la entrada "El precio del escaño" que se encontraba en la versión digital del diario El Punt, seguiré con el mismo criterio aquí i dejaré este en su versión original. En cualquier caso, es muy posible que fuese más necesaria la traducción en el sentido catalán-castellano que al revés. Por una razón muy clara aunque poco conocida fuera de Cataluña: la inmensa mayoría de catalanes son políglotas, con al menos dos lenguas. Y añado, cuando no es así, la única que hablan suele ser el castellano.


(...)Esta ley reparte los escaños de un modo muy peculiar porque los votos no parecen valer igual en todo el territorio nacional. Así, mientras Rosa Díez (UPyD) con los mismos votos que el PNV logra un solo escaño los nacionalistas consiguen seis, e IU, con el 3,80% de los votos obtiene dos escaños mientras CiU con un 3,05% consigue once. ¿Qué clase de reparto es ese? ¿Por qué no nos encaminamos hacia la circunscripción única, donde se repartan los escaños en función del porcentaje de votos y dentro de cada partido según el porcentaje obtenido en cada provincia? ¿No sería una forma más justa y equitativa de reparto? ¿No sería una forma de dar validez a cada voto por igual? ¿Acaso no somos iguales ante la Ley según nuestra Constitución? Sigo diciendo, ¿a quién le interesa que no cambie la Ley Electoral? Yo sí sé a quien no le interesa. ¿Somos verdaderamente demócratas?(...)

Añado yo a eso: el problema no es que CiU o el PNV estén obteniendo 11 y 6 diputados respectivamente. Son prácticamente los que los votos les dan. El PNV sí que sale ligeramente beneficiado. Pero los demás partidos nacionalistas y regionalistas obtienen porcentajes de escaños muy próximos a su porcentajes de voto. Incluso aún un poco negativos, son un poco perjudicados. El problema es que los partidos que se presentan en todo el territorio y no son mayoritarios, los terceros partidos, están obteniendo 2 y 1 diputados, con la cantidad de votos que han ganado.

No es que CiU, el CHA (que esta vez no estará en el parlamento) o ERC estén sobrerrepresentados. Al contrario, aún se les perjudica un poquito. Lo que sucede es que a IU y a UPyD el sistema les hace estar infrarrepresentados. Y remarco un argumento que uso en "Un voto, un asiento". Cuando se hace esto, no se está infrarrepresentando a IU y a UPyD, se está infrarrepresentando a los ciudadanos que les han votado. Lo destaco, en línea con la entrada anterior, porque al fin y al cabo a mí los partidos me importan poco, a mí los que me interesan son los ciudadanos. Es a ellos a quienes hay que servir ;-)





Llegeixo un editorial del sr., o srs., no estic massa segur :-P : "Uan José García Fernández Ablo Romero Montesino-Espartero".

L'he trobat al web aquí.

Endevinin: es queixa de la llei electoral. Citaré el seu primer paràgraf textual perquè em sembla molt explícit.
Ja que no vaig traduir l'article de l'entrada "El preu de l'escó" que es trobava a la versió digital del diari El Punt, seguiré amb el mateix criteri aquí i deixaré aquest en la seva versió original. En qualsevol cas, és molt possible que fos més necessària la traducció en el sentit català-castellà que a l'inrevés. Per una raó molt clara encara que poc coneguda fora de Catalunya: la immensa majoria de catalans són políglotes amb almenys dues llengües. I afegeixo, quan no és així, l'única que parlen sol ser el castellà.


(...)Esta ley reparte los escaños de un modo muy peculiar porque los votos no parecen valer igual en todo el territorio nacional. Así, mientras Rosa Díez (UPyD) con los mismos votos que el PNV logra un solo escaño los nacionalistas consiguen seis, e IU, con el 3,80% de los votos obtiene dos escaños mientras CiU con un 3,05% consigue once. ¿Qué clase de reparto es ese? ¿Por qué no nos encaminamos hacia la circunscripción única, donde se repartan los escaños en función del porcentaje de votos y dentro de cada partido según el porcentaje obtenido en cada provincia? ¿No sería una forma más justa y equitativa de reparto? ¿No sería una forma de dar validez a cada voto por igual? ¿Acaso no somos iguales ante la Ley según nuestra Constitución? Sigo diciendo, ¿a quién le interesa que no cambie la Ley Electoral? Yo sí sé a quien no le interesa. ¿Somos verdaderamente demócratas?(...)

Afegeixo jo a això: el problema no és que CiU o el PNV estiguin obtenint 11 i 6 diputats respectivament. Són pràcticament els que els vots els hi donen. El PNV sí que surt lleugerament beneficiat. Però els altres partits nacionalistes i regionalistes obtenen percentatges d'escons molt pròxims als seus percentatges de vot. fins i tot encara una mica negatius, són una mica perjudicats. El problema és que els partits que es presenten en tot el territori i no són majoritaris, els tercers partits, estan obtenint 2 i 1 diputats, amb la quantitat de vots que han guanyat.

No és que CiU, el CHA (que aquest cop no hi serà en el parlament) o ERC estiguin sobrerrepresentats. Al contrari, encara se'ls perjudica in xic. El que succeeix és que a IU i a UPyD el sistema els fa ser infrarrepresentats. I remarco un argument que faig servir en "Un vot, un seient". Quan es fa això, no s'està infrarrepresentant infrarrepresentando a IU i a UPyD, s'està infrarrepresentant als ciutadans que els han votat. Ho destaco, en línia amb l'entrada anterior, perquè al cap i a la fi a mi els partits m'importen poc, a mi els que m'interessen són els ciutadans. És a ells a qui s'ha de servir ;-)

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