viernes, 29 de enero de 2010

Jiménez de Parga: «Si no se modifica la ley electoral, aumentará la apatía»

(escrito monolingüe)


Leemos en Diario de León lo siguiente:


Jiménez de Parga: «Si no se modifica la ley electoral, aumentará la apatía»

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El ex presidente del Tribunal Constitucional y antiguo Ministro de Trabajo, Manuel Jiménez de Parga afirmó ayer en León que la ley electoral española necesita una reforma urgente «para poner fin a la apatía que se está generando, con la contribución de los partidos políticos, que se han convertido en simples grupos de empleados y han acabado con la ilusión que se había generado en la transición».

Jiménez de Parga (Granada, 1929) pronunció ayer una conferencia titulada La importancia de los decreta de Alfonso IV en el siglo XII enmarcada en el ciclo Los caminos de la democracia en Europa dentro de los actos de celebración del 1.100 aniversario del Reino de León.

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Jiménez de Parga criticó que el carácter provisional de la ley electoral de 1977 se transformara en definitivo en 1985. «El único sistema electoral relativamente aceptable es el de Alemania, que sin ser bueno, es de los menos malos. Se vota a un candidato cercano por confianza y a un partido grande por proyecto nacional. Las listas abiertas no solucionarían nada, pero si no se modifica la ley electoral, la apatía seguirá extendiéndose».

El ilustre jurista considera que la llegada de la democracia a España fue «un verdadero milagro». Rememoró en clave de anécdota que a su llegada al Gobierno tenía abiertas cinco causas judiciales por asuntos políticos «cosa que ahora sería impensable» y catalogó de «falacia» el independentismo catalán: «Yo he vivido allí 20 años y sé que la mayoría de los catalanes piden una personalidad propia, no la independencia».

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A mí también me gusta el modelo alemán, otras veces lo he comentado, más que por su instrumentación por sus resultados de proporcionalidad.

He incluido el último párrafo de mi cita porque otras veces he visto una postura distinta, más agresiva, del Distinguido Jiménez de Parga respecto a los nacionalismos periféricos y a los ejercicios de libertad de expresión incluso cuando ésta es de crítica a las instituciones del Estado que nos sirven a todos.

Así que esta explicación tan cordial, que comparto además, me satisface.

No creo que la ley deba reformarse para evitar un repunte de la apatía. Eso la ley no puede cambiarlo, debe haber para ello una revolución cívica, ética, en la masa social española, debe crecer para ello nuestra madurez social y democrática, debe crecer la importancia, el peso, entre todos nosotros de los votantes independientes y bien informados.

La ley, estimo, como siempre he defendido, debe cambiarse porque quiebra la exigencia constitucional de proporcionalidad: una persona, un voto. Ahora mismo las distorsiones perjudican el voto de muchos ciudadanos, no a "unos partidos u otros", sinó a los ciudadanos.

Esta ley actual debe ser cambiada porque adultera nuestra representación parlamentaria haciéndola distinta de los votos expresados democráticamente en las urnas.

Y al hacerlo, conduce al Reino de España hacia un indeseable bipartidismo como el estadounidense en lugar de al pluralismo político que exige nuestra Constitución Española.

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