viernes, 14 de mayo de 2010

O A o B



Leemos en La promesa de los Lagos de Pokara, recomendable página de Dº Esquirlas de Aire, lo siguiente:

Aunque parezca el título de una canción tribal, "o A, o B" es un dilema dicotómico que acota la elección a sólo dos posibilidades, como su propio nombre indica. A ustedes les han hecho creer - claro, que se preguntarán ¿quién? Luego hablamos - que viven en un entorno bipolar caracterizado por las oposiciones entre conceptos antitéticos, a saber: blanco o negro; día o noche; bien o mal; amor u odio; y cientos de dicotomías igualmente maniqueas. En realidad, bien mirado, eso es un mundo feliz, fácil y sencillo de entender, que no exige un esfuerzo intelectual consciente agotador sino más bien un cómodo dejarse llevar por las circunstancias, a sabiendas de que entre A o B, la elección es a la postre sencilla. (...)

Lo que pasa es que les han engañado, es mentira, el mundo no es maniqueo, ni bipolar, ni dicotómico, aunque el ímprobo esfuerzo de sus promotores les haya conducido como mínimo a considerar la posibilidad de que así sea al fin y al cabo. En realidad vivimos en un continuo espacio-tiempo complejo caracterizado por una enorme variedad de opciones, que a su vez se subdividen en más y así hasta el infinito. Pero, como digo, les han hecho creer que es mejor considerarlo todo en términos de "A o B" y ustedes se han dejado engañar.

Si han ojeado los diarios, escuchado la radio, visto la televisión o "navegado" por la world wide web - la interné - pretendiendo informarse de lo que pasa en la política, así como quien no quiere la cosa, entre la sección de internacional y los anuncios de prostitución se habrán encontrado ustedes con los resultados del último sondeo del CIS (el CIS es el Centro de Investigaciones Sociológicas), sección electoral, que es lo que destacan a todo titular. En los titulares, A y B, las únicas opciones que tienen ustedes de votar a alguien, están cada vez más cerca entre sí, llegando actualmente a un virtual empate técnico, porque sólo les separan, si hacemos caso al CIS, punto y medio, o sea se, ná.

Y aunque en la encuesta del organismo público no prima el enfoque maniqueo del que les hablo, en los medios de comunicación sí. El análisis de la encuesta electoral del CIS pivota sobre si A está más cerca o más lejos de B que hace un mes, o que hace un año, o que hace unas elecciones, tanto da, teniendo en cuenta "la que está cayendo" - eufemismo de grave crisis económica - , que en puridad debería arrojar un resultado diferente en el que las distancias se ampliasen a favor de A, dado que B está en el Gobierno. Ni C, ni D, ni E, ni F, nada del resto del alfabeto, que no cuentan porque A y B no tienen adversarios políticos sino "sparrings" con los que entrenar para afrontar el verdadero combate electoral que les enfrenta entre ellas y que es lo que decide al final del todo. Es como la liga de fútbol española, donde Barça y Madrid se entrenan con el resto de equipos para medirse en el enfrentamiento definitivo que decide el campeón.

Bien, pues aunque A y B se esfuercen por hacerles creer que sólo ellas tienen posibilidades de gobernar, como si éstas fueran "por la gracia de Dios" y no por voluntad de la ciudadanía, depositaria de la soberanía nacional tal como reza el art. 1.2 de la CE de 1978, actualmente vigente, no es así. Las opciones de gobernar las otorgan ustedes con sus votos cuando deciden participar en los comicios que se convocan para elegir a nuestros representantes políticos, no corresponden por designación divina a A o a B. Y no sólo tienen ustedes dos opciones para elegir, sino que disponen ustedes de una amplia gama de posibilidades que deberían explorar, principalmente porque no cuesta mucho, favorecerá su salud psicológica y además saneará la democracia; todo son ventajas.

Ustedes verán lo que hacen, pero no se dejen engañar, que no les tomen el pelo estos profesionales del timo político que se eternizan en el cargo merced al Turno de Partidos, heredero de La Restauración borbónica, elijan con tino, pero elijan, que es su prerrogativa y tengan en cuenta que los votos no están predeterminados, los deciden ustedes. Y si alguien les dice lo contrario o les intenta convencer de que A o B tienen asignados unos millones de votos por arte de "birli-birloque", mándenlo a (...) porque les está intentando tangar. Recuerden que, en el fondo, A es igual a B.

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